2012. En comparecencia ante el Comité de
Investigaciones Permanentes del Senado de Estados Unidos, Paul Thurston,
presidente de HSBC en México entre 2007 y 2008, declara que han cerrado
sucursales y cancelado 50 mil cuentas en las Islas Caimán “para
establecer estrictos límites” donde hay “alto riesgo” de lavado de
dinero. El Comité ha concluido que, desde México, HSBC exportó 4 mil
millones de dólares en efectivo, con todo y sumas multimillonarias de
organizaciones criminales. HSBC, incriminado por lavado de dinero de
narcotraficantes mexicanos, de cuentas de Irán y del terrorismo,
responde con medidas como la que anuncia Thurston y acepta pagar al
Gobierno de Estados Unidos 1,900 millones de dólares, entre otras multas
históricas. En México, HSBC es castigado por el monto irrisorio de 35
millones de dólares.
Desde octubre de 2006, la información que expondrá
las conductas delictivas del tercer banco más poderoso del mundo ha
desconcertado a Hervé Falciani, ingeniero informático de HSBC y
responsable de hacerla pública. “Mi papel era a nivel estratégico,
estrategia informática, de softwares”. Al analizar los datos que tiene
frente a sus ojos, Falciani comprende que HSBC ha ideado mecanismos que
facilitan los flujos de dinero a paraísos fiscales y la evasión de la
ley. No sólo contribuyen a la evasión de impuestos sino a lavar dinero
de criminales. Falciani, responsable de extraer los datos y llevarlos
ante la justicia, reflexiona: "Un crimen sin dinero es un crimen que no
tiene poder para continuar. Controlar el dinero del crimen es controlar
el 95% del crimen (…) No se trata de los evasores fiscales. Se trata de
un servicio público que es la banca, que es la moneda. La moneda ya no
representa nada si no la podemos controlar. La banca ya no representa
nada; ya no es la banca si no controla, si no impide que los
narcotraficantes, o su dinero, siga pudriendo nuestra sociedad. Pero sin
dinero no hay crimen. Y si ya no consiguen ese dinero mañana se
buscarán otro trabajo. Es posible (ganar la batalla al fraude fiscal).
No son todopoderosos. Y creo tanto en esto que he puesto en peligro mi
vida”.
En una extracción de información sin precedentes,
Falciani da en el clavo de la desregulación financiera y desenmascara
una realidad sin proporción: “Los grandes defraudadores fiscales han
saqueado el 33% del PIB mundial (la tercera parte de la riqueza del
mundo) para esconderlo en paraísos fiscales”. En la zona euro, los
fraudes fiscales que presentan sólo los datos de Falciani constituyen el
2.5% del PIB: 300,000 millones de euros.
Falciani es perseguido por el Gobierno de Suiza,
famoso por su condescendencia con los paraísos fiscales y el secreto
bancario que los exacerba. En 2009, Falciani es detenido en Francia;
registrado su domicilio. El fiscal Éric de Montgolfier decide investigar
la información de un disco duro que encuentra entre sus pertenencias.
Falciani ha dicho que la computadora “que se le había confiscado
contenía cuentas relativas a Francia y que él mismo había tenido
contactos con los servicios fiscales franceses”, de acuerdo a la
declaración del mismo Éric de Montgolfier ante la Audiencia Nacional de
España.
“Lo primero que verificamos fue ver que si
efectivamente entrando al ordenador encontrábamos indicaciones que nos
llevaran a los servicios fiscales franceses. Encontramos efectivamente
el nombre de un inspector y a partir de ese momento, mientras que el
Fiscal federal suizo quería llevarse con él el ordenador, dijimos que
no, queremos primero ver porque hay un principio de especialidad en este
caso y lo veremos. Y a partir de ese momento solicitamos a la
Gendarmería nacional con la ayuda del señor Falciani de ir más lejos. Y a
continuación de esto, teniendo en cuenta una norma francesa, nos
dirigimos al ministro de Justicia, solicitándole la posibilidad de
guardar lo que había sido incautado, ya que nuestro derecho contempla
esta posibilidad, y que solo pertenece al Ministro de Justicia mantener o
conservar los elementos de un procedimiento que se siga en el caso de
una comisión rogatoria internacional, ya que estos elementos son de una
naturaleza que atentan contra los intereses franceses. (…) La masa
informativa en papel hubiera llenado un tren de mercancías”.
Se admite que Éric de Montgolfier conserve el
archivo original para la investigación y al Gobierno suizo se le
devuelve sólo una copia. “Necesitábamos la presencia del señor Falciani
que proporcionó su eficaz ayuda”, por lo que se niega su extradición. Es
así cómo de perseguido Falciani pasa a perseguidor y empieza a trabajar
a fondo con la Justicia.
El primero de julio de 2012 Hervé Falciani llega en
barco a Barcelona, España, procedente de Sète, Francia. La información
que ha extraído ha logrado que Estados Unidos sentencie a HSBC por
lavado de dinero de organizaciones del narcotráfico mexicano y que el
Gobierno de Francia tenga los elementos para proceder contra sus
evasores fiscales. Pero los datos en su haber son vastos e interesan a
varios países.
Falciani asegura que ha ido a España porque su
Fiscalía Anticorrupción es “única en Europa”. En efecto, sólo en la
primera lista de evasores elaborada con su información, España recupera
260 millones de euros. La información también da para investigar lavado
de dinero por parientes del rey, funcionarios públicos, empresarios,
políticos, y diversas y amplias tramas delictivas de ese país en casos
ya muy conocidos como “la trama Gürtel” o “los papeles de Bárcenas”.
Falciani espera que se puedan recuperar 200,000
millones de euros: “se trata de una vulneración sistemática de derechos
fundamentales de los ciudadanos mediante la sustracción de fondos que
deberían ser destinados al interés general”. Asegura que “la banca no
juega sólo el papel de guardar el dinero. También debe vigilar su
procedencia. Se intenta hacer creer que existe un control bancario, que
existe un control eficaz, y yo aseguro que esto es falso”.
Las batallas de los gobiernos y las ciudadanías por
regular la moneda es la batalla por desterrar la corrupción, la
impunidad, el crimen y hacer prevalecer las democracias sobre
estructuras económicas nocivas para su desarrollo. Se necesitan en el
campo de estas batallas actitudes heroicas y honradas como la del
ciudadano e ingeniero informático Falciani, y el trabajo responsable e
igualmente honesto de fiscales como Montolfier o la Fiscalía
Anticorrupción de España. Cuando las mal llamadas crisis se tratan, en
realidad, de colosales desfalcos, es necesario el imperio de la ley y el
progreso de las repúblicas para preservar el bien común. Como explica
Tzvetan Todorov, se ha permitido que la democracia “se dirija solo por
las leyes de mercado, sin restricción a la acción de los individuos y
por ello la comunidad sufre. La economía se ha hecho independiente e
insumisa a todo poder político, y la libertad que adquieren los más
poderosos se ha convertido en falta de libertad para los menos
poderosos. El bien común ya no está defendido, ni protegido, ni exigido
al nivel mínimo indispensable para la comunidad. Y el zorro libre en el
gallinero quita libertad a las gallinas”.
Emilio Toledo M.